Grupo Rhenus con la adquisición de C. Hartwig Gdynia en Polonia
29/07/2021 a las 16:54La naviera Hapag-Lloyd eleva la previsión de resultados para 2021
30/07/2021 a las 17:57El consorcio de carga ELVIS AG exige, ante la escasez de semiconductores, una mayor comprensión por parte de la industria logística y llama a la industria automotriz a estar dispuesta a dialogar y a asumir una parte de los costos. Debido a las continuas dificultades de suministro, muchos fabricantes cierran repentinamente sus plantas de producción.
(Alzenau) «Los cierres de plantas no anunciados y el aplazamiento a corto plazo de las pausas de producción planificadas, como ha sido habitual durante muchos meses debido a la falta de disponibilidad de semiconductores, están ejerciendo una presión masiva sobre la industria del transporte», critica Nikolja Grabowski, miembro de la junta de la Asociación Europea de Transportistas Internacionales ELVIS AG. La razón de la crisis de suministro se debe, por un lado, a los cuellos de botella en los proveedores de materias primas y, por otro, a la alta presión competitiva favorecida por el aumento del trabajo desde casa en la industria tecnológica. «Sin embargo, también vemos que muchos fabricantes de automóviles han reducido o incluso cancelado sus pedidos debido a las líneas de producción detenidas por el coronavirus. Estas producciones no pueden reiniciarse fácilmente», explica Grabowski.
Las empresas de transporte contratadas, que no pueden reasignar rápidamente su personal capacitado para operaciones de línea y el equipo especialmente adaptado, se ven así ante hechos consumados. Todos los costos de inactividad quedan bajo el manto de fluctuaciones productivas en los transportistas.
Empresas de transporte ante tareas insolubles
El negocio cambiante de manera abrupta, especialmente con períodos de cierre comunicados con poco antelación de solo unos pocos días, ha puesto a las empresas de transporte afectadas ante una tarea insoluble: «Toda la cadena de transporte está ajustada y adaptada individualmente a cada cliente, a menudo se requieren servicios logísticos contractuales», explica Grabowski. Incluso si se quisiera, los recursos que se liberan de forma espontánea no pueden ser simplemente reasignados en tan poco tiempo. «Además, los vehículos están equipados con dispositivos especiales para los productos intermedios correspondientes. Asimismo, las empresas no pueden de repente utilizar su personal, que a menudo ha sido contratado y capacitado específicamente para tales pedidos, en el transporte de larga distancia», dice el consejo de ELVIS. La consecuencia son costosas paradas de los camiones, por las cuales la industria automotriz aparentemente no se siente responsable: «No se trata de fluctuaciones de producción esperadas, sino de una reducción significativa de los días de trabajo anuales acordados contractualmente, que son la base de cualquier cálculo», dice Grabowski.
Sin perspectivas de relajación
No se puede prever cuándo se relajará la situación. «Muchos expertos esperan que los efectos sean aún perceptibles en 2022», explica el consejo de ELVIS y pide comprensión por la situación de los transportistas: «La situación ya no es económicamente sostenible para muchas empresas de transporte. Exigimos un diálogo sobre las consecuencias de este proceder y al menos una participación en la asunción de los costos de inactividad por parte de los fabricantes», concluye Grabowski.
Foto: © Loginfo24/Adobe Stock




