Ford y Hermes inician un proyecto piloto con conducción autónoma

El proveedor de servicios exprés Hermes es el primer cliente de Ford en utilizar un vehículo de investigación que entrega paquetes de manera eficiente y respetuosa con el medio ambiente a hogares en áreas urbanas. Con el nuevo programa de investigación sobre vehículos autónomos, Ford busca obtener más conocimientos sobre cómo se pueden utilizar comercialmente los transportes autónomos.

(Colonia/Hamburgo) La entrega de paquetes a la puerta de casa es más común que nunca en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, la forma en que se entregan los paquetes podría cambiar radicalmente pronto: Ford está investigando junto con el servicio de entrega Hermes las posibilidades de utilizar transportes autónomos para la llamada «última milla». La prueba práctica de dos semanas en Londres es parte del nuevo programa de investigación de Ford sobre vehículos autónomos y su potencial en el uso comercial. Hermes es la primera empresa en participar en este proyecto piloto. El servicio de entrega se considera uno de los principales proveedores de paquetes para hogares en el Reino Unido.

Con una furgoneta Ford Transit modificada, ambos socios quieren entender cómo reaccionan otros participantes del tráfico ante un transporte aparentemente sin conductor.

El conductor sigue presente, pero permanece invisible

De hecho, un ser humano sigue dirigiendo este ligero vehículo comercial; la legislación europea actual no permite nada diferente. Sin embargo, el vehículo de entrega está equipado con todos los sensores típicos de un automóvil completamente autónomo y parece estar completamente desocupado al principio. El conductor permanece invisible para los observadores externos.

«En nuestro esfuerzo por llevar vehículos autónomos a las calles, no solo nos enfocamos en la tecnología; consideramos importante fortalecer también los modelos de negocio de nuestros clientes», enfatiza Richard Balch, director de Vehículos Autónomos y Movilidad de Ford Europa. «Para entender en qué áreas deben adaptarse, no hay mejor manera que probar ciertos procesos en la realidad.»

Ford combina su amplia experiencia en el desarrollo y producción de vehículos comerciales ligeros con el conocimiento especializado de los servicios de entrega. El objetivo es identificar nuevas oportunidades y modelos para la operación de vehículos autónomos. En este contexto, Ford desea obtener conocimientos sobre cómo funcionan los procesos existentes y las interacciones humanas en relación con los vehículos automatizados. Por lo tanto, las entregas se presentan como un área de prueba ideal.

Los mensajeros solicitan el vehículo y entregan a pie

La idea detrás de esto: en logística, el conductor no solo maneja un camión o furgoneta; también se le requiere en muchas otras tareas. Clasificar y cargar mercancías puede ser parte del trabajo, así como la entrega personal de paquetes al destinatario o volver a cargar si este no estaba disponible.

A diferencia de estos roles habituales, el «conductor invisible» en la prueba práctica de Ford y Hermes se comporta de manera completamente pasiva. La entrega es realizada por mensajeros a pie: pueden solicitar y detener el vehículo de entrega a través de una aplicación para smartphones desarrollada por Hermes. Una vez que el transporte está estacionado de manera segura, desbloquean la puerta del compartimento de carga de forma remota. Allí, indicaciones de voz y monitores los guían hacia el compartimento de paquetes destinado para ellos. La comprensión y el diseño de la interacción entre humanos y vehículos abren la posibilidad de que los procesos comerciales puedan llevarse a cabo de manera segura incluso sin la presencia de un conductor.

El proyecto de investigación de Ford y Hermes se basa en el éxito de la «prueba de entrega de última milla» de Ford en Londres. En esta prueba, los mensajeros recibieron los paquetes de un vehículo de entrega y completaron la última etapa hasta el destinatario a pie. Esta solución logró una entrega rápida y eficiente de paquetes en el centro de la ciudad. Basándose en los resultados de la prueba práctica, Hermes y otras empresas pueden ahora desarrollar procesos sobre cómo sus empleados podrían colaborar con vehículos sin conductor.

Entender el potencial de los vehículos autónomos

«Nos parece emocionante colaborar con Ford en esta prueba de viabilidad. Queremos entender el potencial de los vehículos autónomos y evaluar si a largo plazo podrían desempeñar un papel en el negocio de entregas», dice Lynsey Aston, directora de Producto, Innovación y Onboarding en Hermes. «Estamos constantemente desarrollando e investigando conceptos innovadores como este y esperamos los resultados, que sin duda serán de utilidad para toda la industria.»

Ford ya está probando tecnologías de conducción autónoma en varias grandes ciudades de EE. UU. Para 2025, la empresa habrá invertido alrededor de siete mil millones de dólares en vehículos autónomos en un período de diez años, de los cuales cinco mil millones serán solo en los años a partir de 2021. Las inversiones son parte de las iniciativas de movilidad de Ford.

En colaboración con Argo AI, el socio tecnológico para sistemas de conducción autónoma, Ford, por ejemplo, utiliza vehículos autónomos todos los días en seis metrópolis estadounidenses. El año pasado, algunos de ellos entregaron alimentos frescos a escuelas urbanas en Miami como parte de un proyecto benéfico.

Foto: © Ford