NEE critica los planes del gobierno federal para camiones de catenaria

La Red Europea de Ferrocarriles (NEE) critica los planes del Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital (BMVI) para una nueva autopista eléctrica en Baviera. La red exige al gobierno federal que abandone la electrificación del transporte de mercancías por carretera y apueste por el ferrocarril.

(Berlín) La semana pasada, el BMVI presentó sus planes para una nueva autopista eléctrica en Baviera, donde se probarán camiones eléctricos alimentados por catenarias. Junto a esta autopista, hay tres líneas de ferrocarril que ya están electrificadas y podrían recibir transporte de mercancías. Las compañías ferroviarias instan al gobierno federal a abandonar sus absurdos planes de electrificación del transporte de mercancías por carretera.

La presentación de los primeros tres clústeres de innovación para un transporte de mercancías por carretera respetuoso con el clima por parte del Ministerio de Transporte Federal no es más que un engaño ante el gran desafío que representa la transformación del transporte. «El medio de transporte más ecológico y respetuoso con el medio ambiente para el transporte de mercancías a larga distancia sigue siendo la vía férrea, que ya opera más del 90 % de manera eléctrica. Desde hace años, estamos pidiendo que se invierta mucho más en el transporte de mercancías por ferrocarril para trasladar mercancías a la vía. En lugar de ampliar las vías férreas para que se puedan transportar más mercancías, se están construyendo catenarias en la carretera. Los rodeos y las acrobacias que hace el ministro de Transporte para desviar fondos a la carretera son grotescos», comenta Ludolf Kerkeling, presidente de la Red Europea de Ferrocarriles. A corto plazo, los transportes de más de 250 kilómetros con camiones deben ser la excepción. Las cadenas logísticas necesitan el ferrocarril como columna vertebral, mientras que los camiones operan a nivel regional en la fase de entrada y salida, y eso con propulsiones respetuosas con el clima.

Absurdo de la nueva ruta de prueba

La absurdidad se muestra de manera particularmente clara en la nueva ruta de prueba a lo largo de la A9 de Múnich a Núremberg, donde en 2018 ya se obtuvieron resultados decepcionantes de un proyecto de platooning, es decir, viajes de camiones interconectados: aquí hay tres líneas de ferrocarril, donde un solo tren de mercancías podría reemplazar 52 camiones, pero se ha estado esperando durante mucho tiempo en algunas secciones por fondos para la expansión. Kerkeling: «En lugar de eso, la política sigue tejiendo la fantasía del camión de catenaria. No se puede explicar a los contribuyentes que se inicien costosos proyectos de construcción de carreteras que retrasarán la transformación del transporte durante años y, por lo tanto, son irrelevantes para nuestros objetivos de protección climática. Deberíamos alcanzar los objetivos con la obvia, pero aparentemente demasiado poco espectacular solución del ferrocarril como actor principal en el transporte de mercancías a larga distancia», dice Kerkeling.

Otro factor que se pasa por alto con demasiada frecuencia en la discusión es el hecho de que se espera que la cantidad de mercancías aumente en los próximos años. El BMVI prevé un aumento del 38 % en el rendimiento del transporte de mercancías entre 2010 y 2030. Dado que no ha habido un cambio en la política hasta ahora, habrá aún más vehículos en las carreteras. «Nadie sabe a dónde irán todos esos camiones. Nuevas carreteras no son un tema a la luz de nuestros objetivos de protección climática y son en gran medida rechazadas por la población como medida de infraestructura. El ministro de Transporte observa cómo nos dirigimos hacia un colapso del tráfico», critica Kerkeling.

La población rechaza la subvención

Una encuesta de opinión pública sobre el tema de los costos de los sistemas de propulsión alternativos para camiones muestra además una clara tendencia, como muestra el gráfico: En una encuesta encargada por la NEE al Instituto Kantar, la mayoría de los encuestados se pronunció a favor de que los costos de las propulsiones respetuosas con el clima deberían ser financiados por la industria misma, mientras que la subvención de la conversión con fondos fiscales generales recibió la menor aprobación. «Aunque el BMVI evita calcular lo que nos costarían sus ideas sobre los camiones de catenaria: la gente tiene un sentido de que esto nos saldrá caro y que una financiación desde el fondo fiscal general perjudicaría gravemente la equidad en la competencia intermodal.»

Kerkeling concluye: «La política debe demostrar ahora en qué quiere invertir: un sistema probado durante varias décadas, cuyos actores están listos para llevar rápidamente más mercancías al ferrocarril, o costosos experimentos que desplazarán nuestros esfuerzos por más protección climática durante años hacia el futuro.»

Foto: © Loginfo24/Adobe Stock

Gráfico: © NEE