Ahorra emisiones de CO2 con la caja reutilizable de trans-o-flex

El proveedor de servicios exprés trans-o-flex lanza un sistema de cajas reutilizables para todos los remitentes, ampliando así sus soluciones personalizadas para clientes. Los factores de éxito son la gestión transparente, la logística de retorno inteligente, la facturación basada en el causante y un paquete integral que alivia tanto a los clientes como a los destinatarios.

(Weinheim) Desde este mes, el servicio exprés trans-o-flex ofrece a todos los clientes cajas reutilizables, con las que pueden reemplazar las cajas de cartón desechables en el envío y ahorrar más del 50 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) perjudiciales para el clima. El servicio se comercializa bajo el nombre tof.ecobox. «En nuestra solución actual se han invertido varios años de trabajo de desarrollo, así como la creación y el desarrollo de pools de cajas reutilizables especiales para clientes individuales», dice Wolfgang P. Albeck, CEO de trans-o-flex. «Hemos identificado seis factores críticos de los que depende el éxito de un sistema de este tipo.»

Según Albeck, en los últimos 15 años, numerosos intentos de establecer pools de cajas reutilizables han fracasado principalmente debido a la falta de transparencia en la logística de contenedores y la ineficiencia de la logística de retorno. «Por eso hemos integrado el contenedor de transporte en nuestro sistema de seguimiento de envíos, de modo que siempre sabemos dónde se encuentra cada contenedor. Esto no solo es un requisito para un retorno inteligente y rentable, sino también la base para una facturación basada en el causante.» Los conductores de trans-o-flex recogen las cajas vacías de los destinatarios tan pronto como entregan un nuevo envío. Para que el proceso de recogida se documente con precisión, el conductor es guiado a través del proceso de recogida con su escáner manual. Se registran y confirman el número y el tamaño de las cajas recogidas.

Desarrollo conjunto del diseño

Además de una gestión transparente, una logística de recogida inteligente y una facturación basada en el causante, desde la perspectiva de trans-o-flex, otros tres factores determinan el éxito o el fracaso de un pool de cajas reutilizables en la logística de distribución. «Primero está el diseño de las cajas, segundo el tipo de servicio que recibe el cliente y tercero la probada sostenibilidad ambiental, que se vuelve cada vez más importante tanto para los clientes como para los destinatarios», dice Albeck. El diseño de las cajas se desarrolló en colaboración con el operador del pool Smart Container Loop (SCL). SCL forma parte del grupo empresarial Schoeller, que pertenece al círculo de accionistas de trans-o-flex y tiene décadas de experiencia en el desarrollo de cajas reutilizables y en la operación de pools de cajas.

Schoeller es, entre otras cosas, el inventor y fundador de IFCO Systems, el mayor pool de contenedores reutilizables del mundo y líder mundial en cajas reutilizables en el sector alimentario. «Para cubrir las diferentes necesidades de los clientes en cuanto a tamaños de embalaje y requisitos de seguridad, se han desarrollado un tipo de caja rectangular y un tipo cónico. Las cajas rectangulares son plegables y las cajas cónicas se pueden apilar unas dentro de otras para minimizar el espacio necesario durante el transporte de las cajas vacías. «Los remitentes solo tienen que decir qué tipos de cajas necesitan y en qué cantidad», explica Albeck el concepto de servicio. «Luego reciben la cantidad deseada y trans-o-flex se encarga del resto junto con Smart Container Loop.» Por lo tanto, los clientes no tienen que preocuparse por el retorno y la limpieza, ni por la eliminación necesaria de las cajas de cartón.

Clar ventajas ambientales frente a los envases desechables

Para verificar la sostenibilidad ambiental, SCL ha investigado toda la carga de CO2 que se genera desde la producción de las cajas hasta el transporte al remitente, pasando por la recogida, limpieza y, si es necesario, reparación o reciclaje, y la ha comparado con la carga de los envases desechables. El extenso estudio (Cradle to Grave) ha demostrado que al enviar 1,000 paquetes con envases desechables, el medio ambiente se ve afectado solo por el embalaje con emisiones de 264 kilos de CO2e (equivalentes de CO2*). Si se utiliza el sistema reutilizable de SCL, se generan 131 kilos de CO2e para el mismo volumen de envío, es decir, menos de la mitad. La durabilidad de las cajas reutilizables se ha calculado en 50 ciclos, lo que en la práctica, según la experiencia de SCL, se supera claramente.

Foto: © trans-o-flex