Hapag-Lloyd publica nuevo informe de sostenibilidad

La naviera Hapag-Lloyd ha reducido las emisiones de óxidos de azufre en un 70 % en 2020 en comparación con el año anterior. Se han logrado más ahorros de combustible a través de optimizaciones de los barcos. Además, se han probado nuevos conceptos de propulsión y se han encargado barcos de última generación. Una nueva estrategia de sostenibilidad con objetivos concretos se presentará aún este año.

(Hamburgo) Hapag-Lloyd ha publicado hoy su informe de sostenibilidad para el año 2020 y ha logrado nuevamente avances significativos en términos ecológicos, sociales, cualitativos y económicos: Desde el comienzo del año pasado, la flota de Hapag-Lloyd navega conforme a la normativa IMO 2020 con combustible bajo en azufre, lo que ha permitido reducir las emisiones de óxidos de azufre en aproximadamente un 70 % en comparación con 2019. Además, se ha logrado un ahorro de combustible de aproximadamente un 15 % en 39 barcos mediante la eliminación de incrustaciones en los cascos exteriores. Al mismo tiempo, Hapag-Lloyd se ha convertido en la primera naviera del mundo en convertir un gran portacontenedores a un sistema de propulsión de combustible dual, que puede funcionar con gas natural licuado (GNL). En una primera fase de prueba, también se han utilizado biocombustibles a base de aceite de cocina usado. Además, se han encargado seis portacontenedores de última generación con una capacidad de más de 23,500 TEU, que también pueden funcionar con GNL gracias al uso de motores de combustible dual de alta eficiencia, lo que permite un ahorro de emisiones de CO2 de aproximadamente 15 a 25 %. Estos proyectos de construcción de nuevos barcos con un enfoque en la sostenibilidad se han financiado a través de dos transacciones financieras verdes, que se han llevado a cabo de acuerdo con los Principios de Préstamos Verdes de la Loan Market Association.

Cambio de tripulación dificultado por restricciones de entrada

Debido a la pandemia de coronavirus, la seguridad de los empleados tuvo una prioridad muy alta durante el año del informe, de modo que en las operaciones en tierra, en algunos momentos, más del 90 % trabajó desde casa. Sin embargo, los marineros en los barcos también enfrentaron grandes desafíos, ya que los cambios de tripulación se vieron significativamente dificultados por numerosas restricciones de entrada, y muchos de ellos tuvieron que permanecer a bordo mucho más tiempo del planeado originalmente. Por lo tanto, se realizaron esfuerzos significativos para llevarlos de regreso a sus familias de manera segura y lo más rápido posible. Sin embargo, el mayor desafío de los próximos años seguirá siendo el cambio climático, y para alcanzar el objetivo de la neutralidad climática en la navegación, se debe invertir más en investigación y desarrollo de conceptos de propulsión y combustibles. La navegación ya representa hoy el 3 % de todas las emisiones de CO2, y esta cifra debe seguir reduciéndose en el futuro. Por esta razón, el nuevo informe de sostenibilidad se presenta bajo el lema «Abriendo el futuro de la navegación». Aunque los portacontenedores siguen siendo el medio de transporte más eficiente desde el punto de vista medioambiental para transportar grandes cantidades de mercancías, está claro que aún se debe hacer mucho más en términos de protección climática.

Gran responsabilidad por la protección del clima

«Hemos logrado buenos avances en todas las dimensiones de sostenibilidad. Al mismo tiempo, somos conscientes de que tenemos una gran responsabilidad, especialmente en lo que respecta a la protección del clima. Por lo tanto, seguiremos trabajando intensamente para modernizar nuestra flota y reducir nuestra huella de carbono. Esto seguirá siendo un componente esencial de nuestra nueva estrategia de sostenibilidad, que publicaremos aún este año. En esencia, se trata de fortalecer continuamente nuestra contribución a la sostenibilidad y lograr mejoras graduales», dijo Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd. Con la nueva estrategia de sostenibilidad, Hapag-Lloyd se fijará objetivos concretos para los próximos diez años. Uno de ellos se anunció ya en marzo de 2021 con la exitosa colocación de un «bono vinculado a la sostenibilidad», que está vinculado a un objetivo de sostenibilidad claramente definido: para el año 2030, la intensidad de CO2 de la flota propia de Hapag-Lloyd debe reducirse en un 60 % en comparación con el año de referencia 2008 de la Organización Marítima Internacional (OMI). Las mejoras en la intensidad de CO2 se medirán y publicarán anualmente según el indicador denominado Average Efficiency Ratio (AER), que en 2008 tenía un valor de 11.68 y debe reducirse a 4.67 para el año 2030. El AER proporciona información sobre la intensidad de CO2, medida en gramos de CO2 por tonelada-milla (gCO2/dwt*nm).
Foto: © Hapag-Lloyd