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24/06/2020 a las 11:40El proveedor de logística trans-o-flex ha medido la temperatura en vehículos de entrega no climatizados en toda Alemania: el resultado: sin climatización, ningún transporte es seguro. Se realizaron alrededor de 153,000 mediciones en verano e invierno.
(Weinheim) Quien no monitorea y controla la temperatura a la que se transportan los medicamentos, corre el riesgo en Alemania, cada día del año, de que un medicamento pierda efectividad durante el transporte. Por qué es así y cuán alto es el riesgo, lo ha investigado el proveedor de logística especializado en el transporte de productos farmacéuticos y otros productos sensibles, trans-o-flex, en varias series de pruebas a nivel nacional. El resultado de su evaluación se presenta diariamente en relación con las temperaturas diarias actuales en su sitio web. «No importa a qué hora del día y no importa si se transporta en verano o en invierno: nuestras mediciones han demostrado que no hay temperatura exterior en la que los medicamentos puedan mantenerse sin riesgo en el rango de temperatura ambiente de 15 a 25 grados», dice Wolfgang P. Albeck, CEO de trans-o-flex, al presentar los resultados de las pruebas en Weinheim. El menor riesgo se encuentra a una temperatura exterior de 12 grados. Aquí, la probabilidad de que un envío se transporte en un vehículo no climatizado a menos de 15 o más de 25 grados Celsius es del 16 por ciento. Por encima y por debajo de esta temperatura, el riesgo aumenta drásticamente (ver gráfico).
El gráfico indica cuán alto es el riesgo cuando los envíos se transportan en un vehículo de entrega no climatizado a una temperatura exterior determinada, a menos de 15 o más de 25 grados Celsius. Ejemplo de lectura: ya a una temperatura exterior de 18 grados, el riesgo es casi del 50 por ciento. Por lo tanto, uno de cada dos envíos probablemente se transportará a más de 25 grados Celsius.
Serie de mediciones en diferentes estaciones del año
«Según nuestra experiencia, los remitentes de medicamentos que requieren refrigeración saben muy bien cuán fácilmente sus productos sensibles pueden salir del rango requerido de 2 a 8 grados Celsius sin una climatización adecuada en la cadena de suministro y, por lo tanto, perder su efectividad. Para evitarlo, utilizan el servicio de la filial de trans-o-flex, ThermoMed», continúa Albeck. «Pero en el rango de temperatura ambiente de 15 a 25 grados creado para otros medicamentos, el riesgo todavía se subestima hoy en día. Por eso queríamos mostrar con datos recopilados en la práctica cuán alto es realmente el riesgo.» Para ello, trans-o-flex ha iniciado extensas series de mediciones en diferentes estaciones del año. Durante los períodos de medición, se equiparon vehículos de entrega con registradores de temperatura en 17 ubicaciones de trans-o-flex distribuidas por Alemania. En cada ubicación se probaron tres escenarios de uso: un recorrido por carretera, un recorrido urbano y un recorrido mixto. Los dispositivos de medición utilizados (registradores de temperatura) midieron la temperatura cada 15 minutos con una precisión de desviación de 0.5 grados Celsius y almacenaron junto con la hora y la fecha de la medición. En total, se recopilaron 152,920 valores de medición de esta manera durante los períodos de prueba. Cada uno de estos valores de temperatura se relacionó con la temperatura exterior que se determinó simultáneamente en una estación de medición del Servicio Meteorológico Alemán, que estaba más cerca del vehículo. Para reducir el esfuerzo de análisis, trans-o-flex se centró en el análisis de 40,151 valores de medición que se recopilaron de lunes a viernes entre las 8 y las 16 horas.
Alarma de temperatura: el servicio cuantifica el riesgo de transportes no climatizados
«Hemos seleccionado estos períodos porque nuestros vehículos de entrega típicamente están en ruta en ese momento», explica Albeck. «Y sobre esta base de datos, nuestro departamento de TI ha desarrollado la herramienta de sitio web Alarma de temperatura. Con esto, a partir de ahora, cualquiera puede cuantificar el riesgo de transportes no climatizados.» El servicio Alarma de temperatura en el sitio web www.trans-o-flex.com indica diariamente exactamente cuáles son las temperaturas máximas y mínimas esperadas y cuán alto es, en consecuencia, el riesgo de que un envío se transporte en un vehículo no climatizado a más de 25 grados o a menos de 15 grados.
A 23 grados de temperatura exterior, más de 50 grados en la plataforma de carga
«Los resultados de las pruebas solo permiten una conclusión: no hay un día sin un riesgo significativo», afirma Albeck. «La investigación ha confirmado varios hallazgos generales.» Así, la temperatura en el espacio de carga de un vehículo no climatizado sigue el aumento de las temperaturas exteriores a lo largo del día, primero sin un retraso temporal significativo. En segundo lugar, el espacio de carga no se calienta lentamente y de manera paralela al aumento de la temperatura exterior, sino que la temperatura en el interior aumenta en parte de manera exponencial en relación con la temperatura exterior. Ya a una temperatura exterior de 16 grados, se registraron temperaturas de más de 40 grados en el espacio de carga en el 10 por ciento de todas las mediciones. «Por lo tanto, ya a temperaturas exteriores normales se producen desviaciones significativas si no se utilizan vehículos climatizados activamente.» A una temperatura exterior de 23 grados Celsius, se midieron temperaturas máximas de más de 50 grados en los vehículos, y a una temperatura exterior de 30 grados, incluso más de 60 grados Celsius. El color de un vehículo, según los hallazgos del estudio de trans-o-flex, no es decisivo para cuán fuerte se calienta un vehículo. «Las diferencias entre vehículos blancos y de color antracita solo hicieron una o dos grados de diferencia en promedio.»
Riesgo en el centro de distribución
Otras investigaciones del especialista farmacéutico trans-o-flex han demostrado que, además de la temperatura en los vehículos, la temperatura en los centros de distribución también representa un alto riesgo para los transportes de medicamentos. «Si no se controla y contrarresta activamente, la temperatura en los centros de distribución convencionales aumenta continuamente a lo largo del día», dice Albeck. «El pico de temperatura, según nuestras mediciones, no se alcanza al mediodía, sino por la tarde, justo cuando llegan los envíos de los clientes.» Una vez que el proceso de calentamiento ha comenzado, debido a la gran masa de los edificios, un aumento de temperatura, por ejemplo, por encima del límite de 25 grados del rango de temperatura ambiente, no se puede prevenir a corto plazo sin una climatización activa. «El enfriamiento debe comenzar con anticipación, generalmente por la mañana. Y para saber exactamente cuándo y cuán fuerte se debe intervenir, es necesario un monitoreo continuo, documentación y evaluación de los protocolos de temperatura.»
Foto/Grafico: © trans-o-flex
www.trans-o-flex.com






